
Camión de la basura y COVID 19
No os da la sensación de que últimamente estamos viviendo un momento en donde el que comete el error, quien infringe la ley, se arma de razones y te deja fuera de juego.
Aquí van algunos ejemplos:
Camión de la basura, miércoles 12 a las 12:30 se salta el stop, te interrumpe tu camino y con tu semáforo en verde, irrumpe en tu carril, tienes que regular hasta topar precisamente con el contenedor de basura.
Reacciones: pero ¡bueno tío qué haces! camión de la basura “cállate hijo de puta”. Mi hija me dice no le dices nada, creo que no merece la pena. El susodicho representa a un servicio público, concesión privada creo.
Otro ejemplo. Regentó un bar y según protocolo Covid en esta pandemia no se puede fumar en terraza, le dices que no y te echan la bronca: pues en todas las terrazas se puede fumar, no sé porque aquí no. Y yo le digo porque a quien te deja fumar no le dices, no sabes que el protocolo Covid recomienda y diría que prohíbe fumar. Que va ellos son de puta madre.
Sigo, se cierra a las doce los bares porque así lo cree oportuno la autoridad sanitaria, son las 12,30 en la puerta del bar un coche con las puertas abiertas y la música a todo gas, sales le llamas la atención y te dicen que eres un grosero porque como la música estaba súper fuerte le has levantado la voz. Según la chica tenía que haberle dicho: oye perdona puedes bajar el volumen.
Claro en esos momentos te quedas a cuadros y cuando vas a contestar el armario del novio se pone delante. Preciso más, ella la chica educada regenta un bar. Cada uno que saque sus conclusiones pero el grosero, el hijo de puta y el que tiene mala folla por no dejar fumar soy yo.
Así es como se ve la realidad: quien comete el error se arma de razones y alcanza su libertad.
Dice Murakami en uno de sus libros: si no lo entiendes sin que te lo explique, por mucho que te lo explique nunca lo has de entender.
Dedicado para todos aquellos que nunca ven sus errores y atacan cuando los cometen.
Por cierto lo del camión de la basura fue en la Ribera de Molina. Lo digo por si alguien con poder puede poner en su sitio a quien no tiene ni civismo ni educación. Muchas gracias por su atención.
Joaquín Martínez Gil

